El portafolio electrónico

Mª del Mar Sánchez Vera *

Orígenes del portafolio

El uso del portafolio no es una novedad ya existe desde hace muchos años, aunque, hoy día sigue siendo uno de los medios más utilizado por diseñadores y fotógrafos para exponer sus trabajos artísticos y demostrar con evidencias el valor de su trabajo. En este contexto, los portafolios adquieren un carácter empresarial, ya que sirven para mostrar las habilidades de un artista que no se pueden comprobar únicamente a través de un currículum vitae (García, 2005).

En el ámbito de la educación sirve, además, como instrumento para compilar los trabajos de un estudiante donde se incluyan reflexiones y otros trabajos. Lyons (1999) señaló que en Estados Unidos el uso del portafolio en las escuelas se originó debido a un clima de insatisfacción con respecto a las escuelas norteamericanas, que usaban métodos demasiado cuantitativos en la evaluación educativa, así que se presentó a partir de la década de 1970 y continuó en la de 1980. En este contexto, el portafolio surgió como un elemento innovador ante una escuela demasiado técnica. A partir de esa época comienza a extenderse su uso, como estrategia evolutiva, y como una herramienta para atender a los procesos de construcción del conocimiento.

Concepto

El orígen etimológico del término portafolio proviene de la palabra francesa portefeuille, la cual se refiere a cartera de mano para llevar libros o papeles. El portafolio es denominado también como port-folio, o portafolios (en plural), y aunque según el autor es denominado de una manera u otra, ambos términos son correctos y se refieren a la misma idea central, es decir, una colección de trabajos que recogen la trayectoria de una persona.

Prendes (2007) diferencia la concepción del portafolio en función de la perspectiva a la que atañe:

- Desde una perspectiva general: el portafolio es un registro de trabajos, una colección de materiales y trabajos.
- Desde una perspectiva educativa: es una colección de evidencias del aprendizaje.

Portafolio electrónico

También llamado webfolio, portafolio digital y portafolio multimedia. Powers, Thomson y Buckner (2000) consideran que el surgimiento de los portafolios electrónicos supuso una serie de ventajas importantes, por ejemplo, aunque el portafolio electrónico contiene el mismo material que un portafolio tradicional, el material puede ser capturado, organizado, guardado y presentado electrónicamente. Los elementos del portafolio electrónico pueden ser además enlazados a otros y presentar detalles adicionales.

Estas posibilidades son las que permiten al portafolio electrónico adquirir un nuevo sentido. El desarrollo de las plataformas web acentúa las características principales de la web, como su naturaleza gráfica y habilidad para soportar enlaces entre distintas tareas de aprendizaje digitalizadas, que han cambiado los modos de buscar y consumir la información en general, mejorando algunos aspectos pedagógicos claves del portafolio. (Kimball, 2003).

Sin embargo, el portafolio electrónico no debe quedar reducido a una copia del portafolio tradicional escrito a mano, las posibilidades que ofrece la red han de ser aprovechadas, ya que existen multitud de herramientas que ofrecen manera de gestionar la información más dinámica, siguiendo las ideas de García (2005), un portafolio electrónico no se debe solo al formato de intercambio de información (pdf, doc,...) sino al uso interactivo que permite. No supone una copia digital de un portafolio escrito a lápiz y papel, ya que ofrece una serie de posibilidades que lo hacen un instrumento más amplio y adaptable, asumiendo funciones de gestión de aprendizaje.

En definitiva, “El portafolio electrónico presenta las características del portafolio tradicional y de forma añadida todas las posibilidades de un documento flexible y susceptible de continuos cambios. Puede además estar almacenado en un soporte físico (CD, DVD, disquete,...) o bien puede ser desarrollado en red." (Prendes, 2007). Para posibilitar esta flexibilidad existe toda una gama de herramientas generales y específicas que gracias a Internet ven incrementadas sus posibilidades de comunicación.

Portafolio educativo

El portafolio se está utilizando desde hace algún tiempo en educación, de acuerdo con García (2000), a pesar de que el portafolio no surge en ámbitos educativos, se ha utilizado desde siempre, incluso algunos docentes sostienen que los portafolios no representan una novedad en la educación, porque tradicionalmente el docente siempre ha realizado una “recopilación de trabajos”.

Sin embargo, otros autores, como Hilda (1996) y Barragán (2005) sostienen que la verdadera inclusión del portafolio en la educación se produce cuando aparece como una metodología alternativa a aquellas de corte puramente cuantitativo, y se hace uso de ella como un procedimiento de evaluación de las trayectorias del aprendizaje, intentando entender más profundamente las habilidades y destrezas del estudiante mediante el conocimiento de las ejecuciones y logros obtenidos, incorporando además el valor añadido de reflexionar sobre su proceso y aumentar su potencial de aprendizaje.

A partir de esta idea, se entiende el portafolio educativo como una metodología de enseñanza que implica algo más que la mera recogida de trabajos, el portafolio educativo implica una reflexión, una recogida de experiencias, que permite acercar su realidad a la persona destinataria del portafolio.

Para entender el portafolio educativo como algo más que una simple colección de documentos hay que tener en cuenta una serie de características (García, 2000):

- Es una selección deliberada del alumno o del docente que persigue unos determinados objetivos.
- La selección de trabajos se realiza de manera sistemática y constituye una secuencia cronológica.
- Los trabajos van acompañados de una narrativa reflexiva por quien lo elabora que permite una comprensión profunda del proceso de aprendizaje llevado a cabo.

Cuadro 1: Acciones que implica el portafolio educativo.
A partir de García (2000)

El portafolio conlleva una serie de acciones (cuadro 1), las cuales están todas relacionadas, ya que normalmente son causa y consecuencia de las demás, el portafolio exige una reflexión, ya que la persona que lo elabora tiene que pensar acerca de su proceso de enseñanza-aprendizaje y sobre cómo lo ha llevado a cabo. Este proceso reflexivo va unido a una autoevaluación, ya que el pensar sobre cómo se ha aprendido implica adentrarse también los aspectos positivos y negativos de ese proceso de aprendizaje, por tanto, se produce un auto-análisis.

Quien elabora un portafolio tiene la posibilidad de mostrar sus problemas y progresos, por lo tanto, tiene la oportunidad de desarrollar una evaluación auténtica. Supone además un aprendizaje del aprendizaje que realizan otras personas, al conocer sus logros y además, sus dificultades. La identificación de estas dificultades supone el compromiso intrínseco de intentar buscarles solución.

Como se puede observar en el cuadro 1, el portafolio no supone una simple recolección de ejercicios del alumno, sino que tiene que llevar de manera intrínseca una serie de acciones que puedan suponer una evaluación auténtica y una propia autoevaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje.

El portafolio educativo presenta diversas características en función de si es realizado por el alumno o por el docente. (Cuadro 2).

Cuadro 2: El portafolio en función del profesor y el alumno

La función principal del portafolio del alumno es evidenciar qué es lo que el alumno ha aprendido; se incluyen reflexiones del alumno durante su proceso de aprendizaje, en definitiva supone una representación de los aprendizajes alcanzados, para ello, el portafolio del alumno se configura desde unas determinadas características:

- Diario de campo: por el carácter narrativo diario que tiene el portafolio, debe de cumplirse esta característica. El portafolio no puede ser elaborado en un día, sino que surge de una experiencia continua durante el aprendizaje.
- Tiene que recoger producciones y evidencias del aprendizaje, a iniciativa propia o del docente.
- Se han de incluir las aportaciones obtenidas de las búsquedas o del intercambio por medio de herramientas.
- Se pueden realizar borradores de producciones definitivas e incluirlas en posteriores carpetas del proyecto.
- El portafolio debe servir al equipo docente para valorar el aprendizaje del alumno.

El portafolio ofrece al profesor una reflexión crítica de su propia actividad docente, y puede cumplir, además, una interesante función como herramienta para la evaluación de pares, al colaborar con otros docentes en el intercambio de portafolios se conoce la trayectoria desarrollada por los profesores y se favorece la comunicación de experiencias.

Se pueden incluir además documentos de alumnos, calificaciones, trabajos, etc....

El portafolio no es difícil de elaborar y normalmente no supone al docente un conocimiento profundo de herramientas informáticas, por tanto, como afirma Solano (2006), es hoy día una de las herramientas que más se están utilizando en experiencias en la enseñanza superior en Europa, entendiéndolo como una estrategia de evaluación continua de los aprendizajes de los alumnos.

En definitiva, podemos decir que el portafolio educativo se define como “una compilación de trabajos que realiza un alumno en relación con unos objetivos específicos predefinidos, trabajos a los que se unen comentarios y reflexiones -tanto por parte del propio alumno como del profesor-. Desde la perspectiva del profesor, un portafolio es una recopilación de tareas, anotaciones, sucesos y reflexiones acerca de un proceso de enseñanza”. (Prendes, 2007).

Los portafolios no involucran sólo la compilación de trabajos. Como instrumento de motivación del razonamiento reflexivo, propician oportunidades para documentar, registrar y estructurar los procedimientos y el propio aprendizaje.

Herramientas

Si nos disponemos a elaborar un portafolio electrónico nos encontramos con una gran variedad de herramientas para crearlo. Distinguiremos algunas herramientas en función de su finalidad principal:

Herramientas específicas: en este grupo encontramos todas las herramientas que han sido creadas específicamente para la creación y uso de portafolios electrónicos.

Suelen ser programas que han de ser instalados en el ordenador. Las herramientas más conocidas son el “Open Source Portfolio” y “Elgg” (www.elgg.net), ambos basados en software libre y de distribución gratuita.

Herramientas de gestión de documentos: este tipo de herramientas se refiere a todos aquellos programas que son creados para gestionar documentos pero que pueden servir para la creación de un portafolio, nos referimos aquí a programas como Word, Pdf, OpenOffice...que cumplirían una función sustitutiva a la del portafolio escrito con lápiz y papel, y tal y como nos recordaba García (2005), son útiles, pero no aprovechan las posibilidades que nos ofrece el ordenador, ya que un portafolio electrónico debe tener un marcado componente de interactividad que permite usos y aplicaciones imposibles en un portafolio de lápiz y papel.

Herramientas de software social: engloba a un conjunto de herramientas de comunicación que facilitan la interacción y colaboración, dentro de este grupo encontramos sistemas de publicación digital, como wikis y weblogs, que pueden servirnos como portafolios digitales. Sin embargo, el principal problema de estas herramientas lo encontramos en lo referido a la gestión de permisos, ya que estas herramientas parten de la participación libre de las personas en su construcción, y en un portafolio educativo han de darse unos parámetros concretos dónde el docente pueda gestionar la información de los alumnos, y que los mismos alumnos entre sí no puedan acceder al portafolio de un compañero.

Herramientas de entornos virtuales: las herramientas de gestión de entornos recogen otra serie de herramientas como blog, comunidades virtuales de intercambio de información, etc..., algunas de ellas incluyen también un espacio para un eportfolio.

Elgg.net permite un espacio publicación personal propio a cada usuario que reúne elementos de un blog, de un e-portfolio y de una red de intercambio entre pares. Está diseñado para promover el aprendizaje a través del conocimiento compartido, la conversación y la reflexión en un contexto académico/social. En este caso, nos centraremos en EduSpaces, que es una plataforma social y libre conectado a una red para la educación, está basada en Elgg y permite crear una plataforma social conectada a una red.(Ver Nota)

Bibliografía

BARRAGÁN, R. (2005). El portafolio, metodología de evaluación y aprendizaje de cara al nuevo Espacio Europeo de Educación Superior. Una experiencia práctica en la Universidad de Sevilla. Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa, nº 1, volumen 4, pp. 121-129. http://www.unex.es/didactica/RELATEC/ sumario_4_1.htm [Consultado el 3 de Julio de 2007]

DEPRESBITERIS, L. (2000). Instrumentos y técnicas de evaluación en la educación media técnico-profesional: la necesidad de una visión más diversificada. http://www.chilecalifica.cl/prc/n-0-instrumentos.doc [Consultado el 8 de Julio de 2007]

GARCÍA, E. (2000). Algunas aplicaciones del portafolio en el ámbito educativo. Secretaría de Educación y Cultura del Estado de Chihuahua. México.

GARCÍA, F. (2005). El papel de los portafolios electrónicos en la enseñanza-aprendizaje de las lenguas. Glosas Didácticas. Revista electrónica Internacional, nº14, primavera 2005. http://www.revista.unam.mx/vol.8/num4/art27/int27.htm [Consultado el 2 de Julio de 2007]

GATICA, F., OREA, F.R., VEGA, M.F. (2007). E-portafolio como recurso académico en Medicina. Revisa.unam.mx. Revista digital Universitaria, nº 4, abril 2007.

HILDA E., Q. (1996). El portafolio como estrategia para la evaluación. Teoría y didáctica de la lengua y de la literatura, Universidad Interamericana de Puerto Rico, nº 8, pp 89-96, abril.

KIMBALL, M. A. (2003). The web portfolio guide: creating electronic portfolios for the web. New York.8 Longman Publishers.

LÓPEZ, O., RODRÍGUEZ, J.L., RUBIO, M.K. (2004). El portafolio electrónico como metodología innovadora en la evaluación universitaria: el caso de la OSPI. EDUTEC.
Educar con tecnologías, de lo excepcional a lo cotidiano. Barcelona.
www.acurbelo.org/blogs/?cat=44 [Consultado el 2 de Julio de 2007]

LYONS, N. (comp) (1999) El uso de portafolios. Propuestas para un nuevo profesionalismo docente, Amorrortu editores, Argentina.

POWERS, D., THOMSON, S. Y BUCKNER, K. (2000). “Electronic Portfolios”. En BULLOCK, A.A. Y HAWK, P.P. Developing a teaching portfolio-A guide for
preservice and practicing teacher. Ohio. Merrill-Prentice-Hall.

PRENDES, M.P. (2007). "El portafolio". En VARIOS: Memoria final del Proyecto
Seminario Permanente de Innovación en el Departamento de Didáctica y Organización Escolar aprobado en la Convocatoria para el desarrollo de experiencias de SIEMENS, G. (2004). ePortfolios. Elearnspace. http://www.elearnspace.org/Articles/eportfolios.htm [Consultado el 1 de Julio de
2007]

SOLANO, I.M. (2006) Recursos para la comunicación interpersonal y la colaboración en el espacio europeo de Educación Superior. Actas de las III Jornadas Internacionales de innovación Universitaria: métodos docentes afines al espacio europeo de educación superior. Departamento de Calidad Educativa de la Universidad Europea de Madrid. Madrid.

* Extracto de: SÁNCHEZ V., Mª del Mar (2007): El Portafolio Electrónico [Consultado el 20 de enero de 2009]

Nota del Administrador: EduSpaces cortó su servicio el 10 de enero de 2008.